“Usted pregunta si sus versos son buenos. Me lo
pregunta a mí. Antes ha preguntado ya a otros. Los envía a revistas. Los
compara con otras poesías y se inquieta cuando algunas redacciones rechazan sus
ensayos poéticos. Desde ahora (ya que me permite aconsejarlo), renuncie a todo
eso. Su mirada está dirigida hacia afuera, y eso es precisamente lo que debe
evitar en el futuro. Nadie puede aconsejarle ni ayudarle, nadie. Sólo hay un
camino: entre en usted. Investigue la causa que lo empuja a escribir, examine
si sus raíces se extienden hasta lo más profundo de su corazón. Reconozca si no
preferiría morir en el caso de no poder escribir. Y sobre todo, en la hora más
serena de la noche, pregúntese: ¿Siento verdaderamente la imperiosa necesidad
de escribir?”
Rainer Maria Rilke. Cartas a un joven poeta (frg), 1929.
Gentileza de Revista El Humo.