III
desarreglar la fórmula
y sabernos espuma
atrapada en los bordes
bichos en busca de agua
estancada;
¿de quién debemos tomar
el ejemplo?
demasiado pronto
vulneramos las sombras
que crecen detrás de las
lámparas,
demasiado pronto
balcones de pájaros
mudos caen sobre nosotros
como escombros sucios;
hubo un tiempo en el que
se podían abrir
todas las ventanas
con apenas un bostezo;
algo de ese esquema
accidentado incompleto
tuvo que haber quedado
escrito
en la pizarra de los
señuelos;
esta es la caja que
menos solemos notar
entre tanta niebla
abandonada;
salen cajones de cada
revoque y de cada resma
sale el libro cíclope
que nunca más quisimos
volver a ver
IV
siempre en las bolsas
deshidratadas de los oídos es donde crecen primero
los hongos
que pudren las trampas
del cuerpo;
y estas voces que ya
vienen tienen el timbre avinagrado
de un agudo
incalculable;
hay un pronombre que
persiste
aún en el miedo crudo
del hilo en llamas
en el plano breve de la
foto en mangas de camisa
o en la etiqueta
manipulada del vino
y su leña sádica;
salen los soles aunque
no lleguen a soportar nunca el día completo
afuera de la casa;
y hay un pronombre que
persiste
que duele en los vidrios
de este cuarto;
abre la caja con la
misma indiferencia de siempre
adentro es la fiebre
y ya no tiene un nombre
para ponerse encima;
vienen los gritos
y en esa confusión se pierde el único brote que podía infectar de flores
su propio infierno
Inédito, 2016.