Te hablaba del jarrón azul de loza,
de un libro que me habían regalado,
de las Islas Niponas, de un ahorcado,
te hablaba, qué se yo, de cualquier cosa.
Me hablabas de los pampas grass con plumas,
de un pueblo donde no quedaba gente,
de las vías cruzadas por un puente,
de la crueldad de los que matan pumas.
Te hablaba de una larga cabalgata,
de los baños de mar, de las alturas,
de alguna flor, de algunas escrituras,
de un ojo en un exvoto de hojalata.
Me hablabas de una fábrica de espejos,
de las calles más íntimas de Almagro,
de muertes, de la muerte de Meleagro.
No sé por qué nos íbamos tan lejos.
Temíamos caer violentamente
en el silencio como en un abismo
y nos mirábamos con laconismo
como armados guerreros frente a frente.
Y mientras proseguían los catálogos
de largas, toscas enumeraciones,
hablábamos con muchas perfecciones
no sé en qué aviesos, simultáneos diálogos.
En “La continuación” y otras páginas. Buenos
Aires: Centro Editor de América Latina, 1981.
👉 LAS DEPENDENCIAS (DOCUMENTAL DE LUCRECIA MARTEL)
👉 «SILVINA FRENTE AL ESPEJO» (ARGENTINA.GOB.AR)
👉 «FANTÁSTICA Y MISTERIOSA
SILVINA» (CULTURA.GOB.AR)
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Silvina Ocampo (1903-1993). Escritora, cuentista y poeta argentina.
Antes de consolidarse como escritora, estudió pintura y
dibujo en París.
En 1931 formó parte del grupo fundador de la
revista Sur, dirigida por su hermana Victoria.
En 1932 conoció al también escritor
argentino Adolfo Bioy Casares, con quien se casó en 1940, y junto a quien escribió
la novela policial Los que aman, odian, en 1946.
Entre sus amigos se encontraba el escritor
italiano Italo Calvino, quien elogió su escritura y prologó sus cuentos.
Recibió el Premio Municipal de Literatura en 1954.
En 1962, ganó el Premio Nacional de Poesía por Lo amargo por
dulce. Además, le fue otorgada la prestigiosa Beca Guggenheim y, en
1984, fue distinguida con el Premio Konex Diploma al Mérito. También le
fue concedido el Gran Premio de Honor de la SADE, en 1992.
Entre sus libros publicados se encuentran Viaje
olvidado (1937), Poemas de amor desesperado (1949), Los
nombres (1953), Autobiografía de Irene (1948), La
furia y otros cuentos (1959), Las invitadas (1961) y Los
días de la noche (1970).
Se la considera una de las escritoras más importantes
de la literatura argentina del siglo XX.