febrero 25, 2020

DIÁLOGO


Te hablaba del jarrón azul de loza,

de un libro que me habían regalado,

de las Islas Niponas, de un ahorcado,

te hablaba, qué se yo, de cualquier cosa.

 

Me hablabas de los pampas grass con plumas,

de un pueblo donde no quedaba gente,

de las vías cruzadas por un puente,

de la crueldad de los que matan pumas.

 

Te hablaba de una larga cabalgata,

de los baños de mar, de las alturas,

de alguna flor, de algunas escrituras,

de un ojo en un exvoto de hojalata.

 

Me hablabas de una fábrica de espejos,

de las calles más íntimas de Almagro,

de muertes, de la muerte de Meleagro.

No sé por qué nos íbamos tan lejos.

 

Temíamos caer violentamente

en el silencio como en un abismo

y nos mirábamos con laconismo

como armados guerreros frente a frente.

 

Y mientras proseguían los catálogos

de largas, toscas enumeraciones,

hablábamos con muchas perfecciones

no sé en qué aviesos, simultáneos diálogos.

 

En “La continuación” y otras páginas. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1981.

 

 

👉 LAS DEPENDENCIAS (DOCUMENTAL DE LUCRECIA MARTEL)

👉 «SILVINA FRENTE AL ESPEJO» (ARGENTINA.GOB.AR)

👉 «FANTÁSTICA Y MISTERIOSA SILVINA» (CULTURA.GOB.AR)

 

-----------------------------
Silvina Ocampo (1903-1993). Escritora, cuentista y poeta argentina.

Antes de consolidarse como escritora, estudió pintura y dibujo en París.

En 1931 formó parte del grupo fundador de la revista Sur, dirigida por su hermana Victoria.

En 1932 conoció al también escritor argentino Adolfo Bioy Casares, con quien se casó en 1940, y junto a quien escribió la novela policial Los que aman, odian, en 1946.

Entre sus amigos se encontraba el escritor italiano Italo Calvino, quien elogió su escritura y prologó sus cuentos.

Recibió el Premio Municipal de Literatura en 1954. En 1962, ganó el Premio Nacional de Poesía por Lo amargo por dulce. Además, le fue otorgada la prestigiosa Beca Guggenheim y, en 1984, fue distinguida con el Premio Konex Diploma al Mérito. También le fue concedido el Gran Premio de Honor de la SADE, en 1992.

Entre sus libros publicados se encuentran Viaje olvidado (1937), Poemas de amor desesperado (1949), Los nombres (1953), Autobiografía de Irene (1948), La furia y otros cuentos (1959), Las invitadas (1961) y Los días de la noche (1970).

Se la considera una de las escritoras más importantes de la literatura argentina del siglo XX.

febrero 24, 2020

URTICARIA 24/07


Prácticamente por obra y gracia de una muy insólita casualidad, llegué hace unos meses a la obra de Leticia D’Albenzio (Buenos Aires, 1983), animando un poco la idea de resucitar la pequeña llama de narrative reader que sabía viva todavía en mí [¿no tan pequeña quizás?].

 

Más que satisfactoria fue la sorpresa al percatarme de que, en medio de tanta cruzada editorial y narciso suelto, existe aún quien responde con virtuosismo y con honesta aptitud vocacional a la buena voluntad de los lectores y al amparo moral del género (repulsiva como pocas la palabra «moral», pero prometo que viene al caso).

 

Acá, entonces, mis tres razones incuestionables para perderse un rato entre las páginas harto atrapantes de Urticaria (Milena Caserola, 2019).

 

RESEÑA COMPLETA 👉  LIBEROAMÉRICA.COM  


febrero 22, 2020

PERPLEJIDAD


El poeta contemporáneo es escéptico y desconfía incluso – o más bien principalmente – de sí mismo. Con desgano confiesa públicamente que es poeta, como si se tratara de algo vergonzoso. En estos tiempos bulliciosos es más fácil que admitamos los vicios propios, con tal de causar efectos fuertes; mucho más difícil es reconocer las virtudes, ya que están escondidas más profundamente, y hasta uno mismo no cree tanto en ellas. En las encuestas o en los encuentros con amigos ocasionales, cuando el poeta se ve forzado a definir su profesión, acude al término genérico «escritor», o al de alguna otra profesión que adicionalmente ejerza. El empleado público o los eventuales compañeros de trabajo reciben con cierta perplejidad e inquietud la noticia de que están tratando con un poeta.

 

Wislawa Szymborska


febrero 10, 2020

★RETRO


[escribí esto hace 10 años | lo encontré ayer haciendo limpieza (de «esas» limpiezas) | la transcripción es más o menos fiel y sin edición | lo que haya para decir que se diga] 😄



YA ME SOSPECHABA YO LO DE RAINBOW BRITE


Hallé un arco y un iris.

Hallé un arco invicto de goles de media cancha

y un iris hormigoneándome el humor vítreo;

un Ella pegado con Klaukol al pubis

y otro engrampado al endocardio.


Hallé un abecedario incompleto de vocales;

hallé

un arco y un iris,

y me dio por enterrar un monumento de la última dinastía Inca y una planta de cannabis

en las puertas del Galicia y del BBVA.


Hallé a la señora del octavo piso vestida de Geisha diaguita

y a una mariposa daltónica cortando la leña de unos clavos de olor traídos de Indias.


Hallé los pelos del huevo en un anuncio de headandshoulders

y me dio por encontrarle a todos los pajares las agujas

y a todos los gatos las plumas y las quintas patas.

 

Hallé las flechas del arco/ del iris/

-      montadas en plataformas de taco chino y con la ginebra destilada licuándosenos en la sangre -

y hallé otra vez a otro malo conocido

peor que el bueno que venía pensando conocer.

¿Dónde pongo lo hallado?

¿Qué hago ahora con su nombre sin su nombre?

Hallé un arco y un iris.

Hallé una mujer en el forro de la almohada

y a su lento favorito regándole las plantas a la murria.


¿Qué hago ahora con la audiencia tácita y sobreentendida, que espera la implosión del aplauso babilónico, y con todos lo que no tuvieron ganas, tiempo, campo, tenor y modo de venir?

¿Dónde pongo el orgullo?

¿Qué hago ahora con Silvio cuando empiece a defecarme tópicos renacentistas en el estómago y me refriegue por los yunques las primeras treinta desiderativas que se le vengan al necton encefálico?

¿Dónde pongo el long play de canciones patrias remixadas, las escarapelas descocidas y las tarjetas de boliche coleccionables?

Hallé, sí, un arco y un iris

Un arco con Iris

Un arco E iris.

 

Hallé la luz prendida en por lo menos siete de las casas-quinta, hallé a la lluvia, al sol y al prodigio óptico que las sucede vestido de gala para esta misma ceremonia.

Hallé tinta en el tintero

y me dio por contarles todo

lo que obligadamente

ya había perdido.








febrero 02, 2020

★REIMPRESIÓN LITERAL


Por iniciativa de la escritora costarricense Viviana Cortés, escribí este poema breve, a propósito de su Ciclo «reescribiendo a Borges» | esto quedó:

 


el espejo inquietaba el fondo;

se llama

«reimpresión literal»

una vasta polémica

en primera persona;

el fondo remoto del espejo

acecha

el descubrimiento es inevitable:

los espejos

- monstruosos,

abominables –

multiplican.

 

extracto de la página inicial de «Tlôn, Uqbar, Orbis Tertius», en Ficciones, 1944.