Julio (nuestro Julio)
diciembre 26, 2013
★ciertas estrofas-postales de las tierras blandas
(Texto ganador del Certamen Anual de Literatura
Internacional LAIA - Octubre de 2013)
Había
otro perfume que el mar repetía,
otro
portal de balneario desnudo, otro Santo,
salpicado
de sal atlántica y de médanos inflados.
Había
otro tarareo de armónica
pernoctando
en la orilla,
que
prometía epopeyas, apadrinaba edificios y amontonaba febreros
-confundidos
a veces con la efervescencia náutica
en
el vaivén de un muelle
o
en el danzar derretido de las matas bosquejadas que forman los tamariscos-.
Había
otro suelo calado de aguas de Gruta,
castillos
de arena ilesos,
supervivientes
épicos de sudestadas y de Fiestas Nacionales.
Había
otro perfume a playa aceitunada,
otra
vereda crecida, otro costal de almejas/ que el mar cuchicheaba.
Había
otro barco amodorrado fantaseando corvinas rubias,
y
otro poco de olores con viento norte.
Había
otro recuerdo urgente,
otro
virar en pausa/ de intrusos conocidos que juntan hojas de pino,
de
carpas y parasoles que suspiran fuego,
de
pasajeros perdidos
que
vuelven a casa.
★simbiosis
y es el borroso tramo del reloj
esta vez
el que nos escurre los labios por la mirilla
el que nos quema
a esas horas
sólo habla el viento con los árboles más altos
y las sirenas intermitentes del caos cívico
apenas se oyen roncar
en ese tramo
un único y auténtico espasmo viene a buscarme
es tu mano
acomodada boca abajo sobre el espeso letargo
sobreentendida
desabrigada
en permanente sincretismo tántrico con la mía
vívida
íntima
impostergable
noviembre 29, 2013
★una palabra me ahoga / Feria del Libro
una palabra me ahoga
me refrigera / me embosca / me atufa
una palabra me sospecha
me desarma / me filtra
me encarece los lapiceros y los cuadernos vacíos
una palabra / múltiple /extraordinaria / voz
una palabra me peca
y me atropella después las penitencias
me arde los vientos
me termina
una palabra me ahoga
me aviva las dicciones atravesadas
a veces me sostiene y a veces me suelta
a veces me guarda
y a veces me oculta.
noviembre 09, 2013
★exilio en tres re (Parte final)
(Fragmento de la obra seleccionada por el Colectivo Literario
Puertorriqueño Ó)
III – rescate
Decía un sueño mío que Ella llegaba siempre en el primer tren.
Se me colgaba del cuello después de entregar el ticket al
inspector vial, y caminaba con ese argot seductor de inocencia vanidosa hasta
la proa, no tanto para evitar el trasbordo, sino para quedarse mirando un
momento la ciudad desde arriba.
Se sacaba su disfraz de pastora Marcela, me perdonaba
con un beso este escribir atrevido y despechado, y me hacía pasajera Vip de su
versión de los hechos, aleccionándome gratis sobre cómo aprestar los recuerdos
para que duelan menos, y cómo hacer que las lágrimas duren más en el destierro.
Nunca nos llamábamos a los gritos porque, para cuando esa había
abandonado escéptica la retaguardia de mi escenario nominal, ella había dejado
de andar por el andén con el anda a cuestas, y nuestros nombres se volvían más
cortos y más viscosos.
En ese sueño, a mí me gustaba cortar los jueves por la mitad, y
pedirle luego al chofer que subiera el aire al máximo, para disimular el frío
que me causaba su noviazgo acartonado con el chico de buen pasar, ese que la
esperaba en la otra cuadra, ese que la ayudaba a ser más acorde a la regla, ese
que la besaba histriónico a la vista de todos en la placita de la esquina.
Casi siempre después del saludo fingido- en la fila para entrar a
alguna embajada- se me daba por inventar libertades.
Eso fue cuando empezaba a pensarla de este lado.
octubre 31, 2013
★Premiación LAIA
Con la presencia de destacadas
personalidades artísticas y culturales, se entregaron en el día de ayer en
Jackson Heigths, New York, los galardones del Certamen de Literatura
Internacional LAIA (Latin American Intercultural Alliance), en el cual he sido
condecorada con el Primer Premio. A razón de que viajar hasta allí se me
ha hecho imposible, la Alianza ha reproducido este video durante la Gala de
Premiación. Lo comparto con Ustedes, comentándoles también que, en la pestaña
“información”, del mismo Youtube, podrán leer el poema ganador. Agradecida con
ellos y con Ustedes infinitamente.
Click aquí: https://www.youtube.com/watch?v=yt_yqXY1WWs
octubre 27, 2013
★enehachetres
de alguna u otra manera
todas las respuestas que lleguen a dar las omisiones
se pueden traducir /
se pueden apilar hacia los estes y los oestes
tal como las esperanzas perdidas
y las telas de araña
en definitiva
-en el muy definitivo de los casos-
sigue siendo cosa de todos los días
la limpieza doméstica de nuestras viejas costumbres,
el aliento a amoníaco que sueltan los huecos de nuestros
pensamientos,
pisarle la cara a la baldosa,
y salir corriendo por las gargantas tapizadas de nuestros nombres
de nuestras incontinencias.
De entre los
ruidos©, 2015.
octubre 20, 2013
★modelo para amontonar
a mi madre
A la mañana siguiente me invitó a madrugarnos muy tarde.
Me pareció que se arrugaba los años para darnos un efecto /
para igualarnos.
Y mientras la furia del bordó de la cerámica se calentaba las
sombras de las pisadas
éramos una niña y una mujer
(acaso dos niñas o dos mujeres)
aletargadas sobre la hazaña extraordinaria del vernos
(acaso por primera vez / acaso por
última)
Más tarde nos besamos los espejos / los empeines de las puntas de
las manos
y lloramos unas risas irónicas / a veces místicas / acústicas
(acaso era nuestra forma de
acostumbrarnos,
de completarnos esa falta de otra
que nos callaba los ojos y nos
mordisqueaba las memorias)
y aunque la primera hora de la mañana todavía no reclamaba el
levantarse
prefirió no acercárseme:
acaso por no resbalarse / por no
marcarnos en las infancias otra arruga que excusar
atravesamos un campo impreciso de palabras / de cosas /
de muñecas encerradas en canastas blancas /
-Qué grande estás.- dijo simplemente. Y se reventó la ausencia
contra mi cuerpo
contra el espesor y la anchura de nuestras biografías
contra el bordó lustrado
contra el infierno más alto de mis bitácoras
octubre 12, 2013
★exilio en tres re (parte 2)
(Fragmento de la obra seleccionada por el Colectivo Literario
Puertorriqueño Ó)
II – rescoldo
Hacía tiempo que, de este lado, yo la esperaba en la estación.
De este lado, la
Penélope tragicómica, desadmitida
del sistema por exceso de espesor poético, seguía tejiendo y destejiendo
versitos becquerianos de verano inacabado, sangrados de la herida misma que
dicen siempre que se está por cerrar, achicharrados con la brasa misma que
dicen siempre que se está por apagar.
De este lado aguardaba yo, con el pasaporte sellado y firmado ya
en el margen derecho, con el boleto de avión cortado ya por el troquelado
hipócrita de lo distinto, con el champagne afrutado que andaba sirviendo la
azafata a todas horas.
Tenía también, hacía tiempo, el camarote listo, la llave de la
habitación a estrenar del hotel cinco estrellas (con pensión completa y todas
las excursiones incluidas), la postal nocturna con la
Eiffel atrás, el desayuno en la
cama, el servicio al cuarto, y el equipaje ya vacío, ya cargado en la cabinita
de primera clase esperando el próximo destino, ya manoseado por el aparatito
ruidoso de la aduana, y ya desaparecido misteriosamente en el aeropuerto,
porque total no iba a hacer falta para morder las curvas prohibidas de la
cadera vecina.
octubre 05, 2013
★exilio en tres re (parte 1)
(Fragmento de la obra seleccionada por el Colectivo
Literario Puertorriqueño Ó)
I – rescisión
Hacía tiempo que los cajoncitos de pino barnizado de los calzones
y las medias tres cuarto la habían cansado.
Buscaba otra cosa- se daba cuenta- y no era en el estante de
zapatitos Sarkany donde la iba a encontrar.
Se había fijado también que la manija brillosa de la corrediza
había dejado de brillar, y no le daban ya ganas de pasarle lustra muebles, ni
de quedarse mirando un rato- mientras lustraba- los pósters de los muchachos
bien dotados que ella misma había pegado con cinta scotch en la madera ploteada.
Empezaba a pensarse del otro lado.
Empezaba a tirar de la hilacha del encantamiento, y a buscar en
las guías turísticas la receta para el antídoto.
Empezaba a verse lejos de las perchas de plástico sintético, que
se le clavaban en las costillas cada vez que se compraba algún saquito de moda
nuevo, alguna camisita con bordados en rosa fuerte, algún pantaloncito ajustado
de etiqueta yanqui.
Odiaba, además, el primer piso.
No entendía cómo resultaba posible ese amontonarse cínico de
tantos bártulos inservibles, esa supervivencia amotinada toda junta en un hueco
oscurecido, ese empujarse con violencia de tanta cosa suelta.
La ropa vieja, el paraguas roto, el patín oxidado, la toalla
robada del hotelucho de mala muerte con nombre de dios griego, el trajecito de
estampado retro, la alfombra hedionda y mal enrollada, el juguete de la
infancia olvidada, las fotos nunca mostradas de los quince, la pieza perdida
del instrumento musical jamás armado, la envoltura del primer chocolate, la
plancha en desuso, la radio a medio sintonizar.
Todo era un solo de la multitud que se agolpaba
en el conventillo superior.
Los sweaters de la tercera tabla eran los únicos que le resultaban
medianamente simpáticos.
Los tenía siempre a mano para disimular el frío que le causaba la
mentira mediocre del noviazgo acartonado con el chico de buen pasar, ese que
venía todos los jueves a cenar a casa, ese que le tocaba la pierna por abajo de
la mesa, ese que a mamá le caía tan bien.
Casi siempre después del amor fingido se le daba por inventar
libertades.
Las apretaba contra la sábana recién mojada y las dejaba
desparramarse por adentro, lejos de las carteras acharoladas de industria
nacional, lejos de las cajitas lila llenas de cosméticos charlatanes y de
hebillitas para el pelo.
Se pensaba del otro lado.
Soñaba sueños borrachos de orgullo multifruta, expediciones
salpicadas de esas cosquillas sedientas que da el besar los labios de otra,
señales de tránsito derretidas por el roce húmedo de las comisuras
semiabiertas, caras arrugadas de tanto placer safista y de tanta risa en
conserva recién sacada de la lata.
Soñaba, una vez, sueños plurales.
Eso fue cuando empezaba a pensarse fuera.
septiembre 28, 2013
★simulacro
Ya me cansé de tantas preguntas
quiero la verdad
o el desasosiego
Fabián Iriarte. “Itches and thirsts”, en Las confesiones (2012)
Y
nos quedábamos.
Nos
desvelaban los gritos de nuestros propios proverbios;
aprovechábamos
la redondez del mundo
para
enderezarnos las pisadas / los viajes /
las
turbaciones olvidadas /
las
tardanzas
Éramos
alguna clase de interrogante abierto
con
exceso de pronombres en la portada.
éramos
pasos
interrogantes
/ extranjeros /
péndulo
/ cuerpo /
interrogante
Nadie
nos hizo respuesta / nadie nos quiso hacer.
Y
nos quedamos.
Nos
pareció mejor seguir fingiendo lenguajes;
barrer
con la lengua
todo
lo antes escrito sobre los paredones.
Nos
pareció mejor la impaciencia
el
exceso
el
desvelo
la
tardanza
el desasosiego
#magda
"Quienes me conocen ya me han oído decir unas cuantas veces
que los espacios del arte deben ser espacios laborales. Que es bueno y
necesario que el artista viva de su trabajo, que la tarea del artista es una
tarea digna y necesaria, y que la obra de los artistas es de las obras de
cualquier índole del ser humano (...) Pero hay un mecanismo perverso que indica
que hablar de dinero cuando hablamos de emoción estética estaría fuera de
lugar, sería de mal gusto. El artista come, precisa abrigo, techo, tiene familia,
sus hijos van a la escuela. No sirven las estrellas ni la luna para esto (...)
BASTA. Páguenle al poeta lo que corresponde al grado de felicidad que el goce
estético, inducido por su obra, nos permite vivir."
Magda Konopacki de Bruzzone. Esposa, compañera y modelo del pintor argentino Alberto Bruzzone. Promotora de la educación por el arte. Directora del proyecto museológico “Casa Bruzzone”. El Grosellar, Mar del Plata, Argentina.
septiembre 21, 2013
★Ya me sospechaba yo lo de Rainbow Brite
Hallé un arco y un iris.
Hallé un arco invicto de goles de media cancha y un iris
hormigoneándome el humor vítreo;
un Ella pegado con Klaukol al pubis
y otro engrampado al endocardio.
Hallé un abecedario incompleto de vocales.
Hallé un arco y un iris,
y me dio por enterrar un monumento de la última dinastía Inca y
una planta de cannabis
en las puertas del Galicia y del BBVA.
Hallé a la señora del octavo piso vestida de Geisha diaguita
y a una mariposa daltónica cortando la leña de unos clavos de olor
traídos de Indias.
Hallé los pelos del huevo en un anuncio de headandshoulders
y me dio por encontrarle a todos los pajares las agujas
y a todos los gatos las plumas y las quintas patas.
Hallé las flechas del arco/ del iris/
( montadas en plataformas de taco chino y con la ginebra
destilada licuándosenos en la sangre)
y hallé otra vez a otro malo conocido peor que el bueno que venía
pensando conocer.
¿Dónde pongo lo hallado?
¿Qué hago ahora con su nombre sin su nombre?
Enloquecemos en los embriones de nuestros propios huracanes
meteóricos.
Somos patrones de conducta ilegítima, legitimados de vez en cuando
por el conductismo de turno.
Caminamos a saltos por las baldosas flojas del insomnio que hace
tiempo que venimos llevando adentro.
Somos arcos con los tornillos de los iris flojos,
goles de media cancha (ejecutados siempre desde dentro del área).
Somos soluciones poco transitadas,
peatones no resueltos.
(Fragmento)
Presentación de Antología de SADE.
Presentación de Antología de SADE. Centro Cultural Osvaldo Soriano; Mar del Plata, Buenos Aires.
Muchas gracias a SADE (Sociedad Argentina de Escritores) por este reconocimiento, por la valoración incondicional de las letras argentinas, por la oportunidad de ser un poquito parte.
septiembre 14, 2013
100 thousand poets for change
Sábado 28 de Septiembre. A partir de las 20 hs.
Bohemias Bar. Guido entre 25 de mayo y Av. Luro. Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.
★vasallaje
Yo tampoco quiero guardar el secreto
no sabría dónde ponerlo
no sabría cómo envolverlo en el desprecio
sin que se nos rompiera el papel.
Yo tampoco me aguanto la mancha de grasa sobre la armadura
los simulacros de inocencia
el rojo de los semáforos
el mundo.
Yo tampoco.
Yo tampoco prefiero la poesía.
No la venden en los quioscos ni la escuchan
en las filas de las farmacias.
Tiene hambre de tiranía pero
entre los escombros más incómodos de las horas pico
se parece al esclavo:
no alcanza a juntar las prohibiciones que se necesitan
para animarse a quedar libre.
De entre los ruidos©, 2015.
septiembre 07, 2013
★de la memoria de la persistencia
acomodaba verbos en una cajita de cartón
tiempo derretido sobre una rama seca
a un costado del cuadro
a la izquierda del espectador
a confort de una mentira cualquiera
a capricho limpio
acomodaba elementos atropellados
amuchados de manera insólita
(apogeo que alcanzarían
cinco tenedores bajo la funda de la
almohada
una manzana mordida en el segundo
estante del botiquín
castillos en el aire
o nosotros
y la verdad malversada de este poema)
pero le surgió empezar a resultarle hábito
se mantuvo inextinguible en ese acomodar de recuerdos repetidos
embolsándose en la inteligencia todo lo que tenía en los bolsillos
a pesar de los verbos
de la falta de respeto de los relojes
ahora tendría que acordarse de todo
lo que había olvidado retenerse
una lección ad honorem usualmente
desacostumbrada a ser aprendida
De entre
los ruidos©, 2015.
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