La poesía es el encuentro del lector
con el libro, el descubrimiento del libro. Hay otra experiencia estética que es
el momento, muy extraño también, en el cual el poeta concibe la obra, en el
cual va descubriendo o inventando la obra (…). Cuando yo escribo, tengo la
sensación de que algo preexiste. Parto de un concepto general; sé más o menos
el principio y el fin, y luego voy descubriendo las partes intermedias; pero no
tengo la sensación de inventarlas, no tengo la sensación de que dependan de mi
arbitrio; las cosas son así. Son así, pero están escondidas, y mi deber de
poeta es encontrarlas. Bradley dijo que uno de los efectos de la poesía debe
darnos la impresión, no de descubrir algo nuevo, sino de recordar algo
olvidado. Cuando leemos un buen poema pensamos que también nosotros hubiéramos
podido escribirlo; que ese poema preexistía en nosotros. Esto nos lleva a la
definición platónica de la poesía: esa cosa liviana, alada y sagrada (…) El
hecho estético es algo tan evidente, tan inmediato, tan indefinible como el
amor, el sabor de la fruta, el agua. Sentimos la poesía como sentimos la
cercanía de una mujer, o como sentimos una montaña o una bahía. Si la sentimos
inmediatamente, ¿a qué diluirla en otras palabras, que sin duda serán más
débiles que nuestros sentimientos?
JORGE LUIS BORGES