septiembre 24, 2019

PARA EXPRESARLO TODO


Entrevisté a Yohanna Jaramillo, coordinadora del XIV Festival de Poesía Caracol, a realizarse prácticamente ya mismo en la ciudad de Tijuana (arranca el 26/09) / esto me contó sobre la hermosa movida poética mexicana 💪 💞 / ¡gracias!

 

👉¿Qué te parece que es lo que no dice, lo que no llega a decir (o no puede o no quiere decir) un autor en su obra?

 

Se supone que para eso es la escritura o las artes, para expresarlo todo. Sin embargo, en tiempos donde los sistemas se han construido para someter u ocultar situaciones sociales, se vuelve complicado o más bien se trata de fomentar miedos sobre qué decir y qué no. Yo en mi escritura he sido lo bastante libre (todos mis temas son sociales). Sin embargo, han existido varias ocasiones en que mis poemas causan problemas, como en una ocasión en Sinaloa, México, que se me anunció que dejara de leer cierto poema donde nombraba yo a dos narcotraficantes de mi país y ellos podrían hacerme daño, ya que, según esta persona, yo no tenía autorización de ellos para nombrarlos.

 

👉Contanos todo lo que hay que saber sobre «FIP Caracol Tijuana», los inicios de este proyecto, su trayectoria y qué expectativas se tienen para la ya muy próxima edición 2019.

 

En el 2005 teníamos un grupo de poetas de Tijuana,  POETA NO LUGAR, donde se decide realizar un primer encuentro de poesía, ya que solo existía uno de literatura y era institucional. Para nosotros era primordial salir de la institución, acercar a la sociedad la poesía, bajo el slogan «SE LEE POESÍA A DOMICILIO». Al final, todos los festivales de poesía o literatura en el país y en el mundo, creo que tienen como objetivo fomentar y mostrar la continuidad e importancia del libro (físico o digital), de la lectura hablada, de impulsar creatividad e intelecto en la sociedad. Sin embargo, en 2006, cuando empezó este proyecto, la intención siempre fue salir de la institución (no dejar la institución cultural, sino ir a la comunidad, dar talleres y lecturas en centros educativas de todos los niveles). Sentíamos que en tiempos donde las administraciones federativas no potenciaban o escondían la cultura, nos parecía primordial salir directo con el lector, así como ahora de pronto veo a científicos (físicos, matemáticos, etc.) dar charlas sobre divulgación científica en bares o cafés, así sentimos nosotros en esos tiempos la necesidad de expandir, y fue muy funcional la respuesta de toda la comunidad. Ahora es muy interesante continuar esas alianzas que se han formado con Caracol entre instituciones educativas, culturales y centros comunitarios o, por ejemplo, desde el año antepasado con asociaciones donde la inclusión era otra de las partes que nos interesaba abarcar, tanto que se lograron dos antologías poéticas en sistema braille.

 

👉Teniendo en cuenta tu propia experiencia, ¿es el discurso del poema realmente un discurso involuntario?

 

El poema nace cuando el poeta observa, siente, estudia. Es el resultado de sus todos. Yo creo que nada es involuntario, es más bien una extensión que sale del cerebro en forma de.

 

LEÉ LA ENTREVISTA COMPLETA ACÁ!👉 «LA ESCRITURA ES PARA EXPRESARLO TODO»

septiembre 14, 2019

¿SURREALISMO PARA DUMMIES? | PARTE UNO


En 1922 comienza a llamar la atención en Francia un grupo de artistas que se dicen militantes de un nuevo movimiento al que designan con el nombre de Surrealismo. Estos artistas, en su mayoría poetas, se agrupaban alrededor de la revista de vanguardia «Littérature» y fundaron, hacia 1924, la llamada «Révolution Surréaliste», realizando simultáneamente un amplio programa de agitación. (…) El Dadaísmo, por su parte, surgido a raíz de la gran crisis espiritual que promovió la Guerra Mundial, se elevó como una voz de protesta contra una cultura y un sistema de valores que conducía a una evidente autodestrucción. Este movimiento sentó las bases de nuevos principios creadores, de una verdadera estética revolucionaria, que sería continuada por los surrealistas. En estas nuevas experiencias estéticas se partía prácticamente de cero: la única norma aceptada fue la de la libertad total. Se iniciaba así un arte sin cánones. (…)

La preocupación fundamental de los surrealistas fue siempre el hombre concreto: su necesidad de realizarse y de conocer, sus deseos, sus sueños, sus pasiones, su mundo anímico profundo, su afán de trascender, su ansia de autenticidad frente a una sociedad artificial, regida por normas éticas y sociales absurdas, frente a una sociedad mecanizada e hipócrita, con valores arbitrarios y falsos.

El Surrealismo es esencialmente revolucionario y aspira a transformar la vida y la condición del hombre. Al destacar de tal modo los problemas esenciales del hombre, los surrealistas no sólo se consideraron fuera de la literatura y del arte, sino que manifestaron el más abierto desprecio por quienes buscaban en esas actividades el sentido de la vida.

En la declaración colectiva del 27 de enero de 1925 figura: 1º «No tenemos nada que ver con la literatura.», 2º «El Surrealismo es un medio de liberación total del espíritu.». Y concluye: «El Surrealismo no es una forma poética. Es un grito del espíritu que se vuelve hacia sí mismo decidido a pulverizar desesperadamente sus trabas.» (…)

Todo lo que el Surrealismo piensa del arte se resume en su concepción de la omnipotencia de la poesía. La poesía constituye el núcleo vivo de toda manifestación de arte y ella le da su verdadero sentido. Pero la poesía no es para los surrealistas un elemento decorativo, o la búsqueda de una abstracta belleza pura: es el lenguaje del hombre como esencia, es el lenguaje de lo inexpresable en el hombre, es conocimiento al mismo tiempo que manifestación vital, es el verbo en su calidad de sonda lanzada hacia lo profundo del hombre. (…)

La poesía no es explicación de lo que pasa en el hombre, es parte viviente del hombre que se desprende para hacerse objetiva y concreta, es algo que trasciende de los límites del hombre como individuo. A veces, esa vida que se arranca para entregarse como poesía, se convierte en un verdadero estallido en el que participa – con todos los riesgos de desintegración – la totalidad del ser; así dieron poesía Artaud, Daumal, Gilbert-Lecomte, Duprey. (…)

 

Aldo Pellegrini, «La poesía surrealista», en Antología de la poesía surrealista; 1981.

septiembre 05, 2019

«BUSCAR / EL COMIENZO DE TODO»


Comparto con ustedes este mega breve comentario que hice acerca de Magnética, librazo de Sabrina Usach 💗

Gracias a ella por este hermoso regalo y por su profunda y bella poesía  | 1000% recomendada! 



Conocí por primera vez el nombre de Sabrina Usach* hace unos años, en ocasión de participar junto a ella en la colección que publicara en aquel momento Baldíos en la Lengua, titulada «Plaza Prohibida». Muecas de una voz pájara, segundo libro de Sabrina, significó para mí el descubrimiento (prodigioso descubrimiento) de un nuevo modo de pensar la poesía, de circular libremente por impulsos escriturales mucho más íntimos, despojados por completo de formalismos y volcados a un proyecto poético más profundo y desbordante.

Magnética (Ediciones Culturales de Mendoza, Premio Vendimia 2018), un regalo que recibí de manos de la propia Sabrina y que terminé devorando en el trayecto de un viaje de larga distancia, me acercó todavía más a esta idea casi omnipresente de escritura fugitiva, efímera en su lectura pero perenne y explosiva en su contenido, como si de una fuerza extraordinariamente poderosa se tratara, o como si ese fenómeno de atracción al que refiere el título se proyectara más allá del papel para invitarnos, hipnosis lírica de por medio, a una visita guiada por los rincones menos transitados de un pasado que queremos siempre vivo y de rodillas.

«Vuelvo a pasar por el baúl voy / de reverso», nos suelta la voz que inicia. Y «volver a pasar» convalida de forma explícita una idea subrayada de repaso que recorre todo el libro: hacer algo que ya se ha hecho, recapitular las marcas, las pausas, los espacios y las divergencias vividas, desde la ingenuidad pintoresca de la niña pero con la carga insoportable de la adultez en crudo y del paso implacable del tiempo, siempre monstruo y siempre violento: «allá en el fondo soy carnadura / de sangre balcánica venida / a otra piedra con esta aguja / magnética en la espalda».

Lo que viene a confesarnos el corazón generoso de este poemario, con su semblante íntimo y su potencia introspectiva, se encuentra hondamente atravesado por todo ese vapor inmóvil de melancolía y pesadumbre cotidianas, que fluctúa entre sus versos y que nos identifica de forma inequívoca como seres vulnerables y esencialmente indefensos. En este compendio de vivencias arraigadas halla la autora la posibilidad e imposibilidad de la escritura: «me ciñe el verbo aprieta la palabra y trae / estas crudezas que aún desconozco o no sé decir».

La nostalgia, la historia, la injusticia social, lo transformado y lo opresivo, e incluso aquello que parecíamos haber olvidado, sale a flote con su palabra. Un plato de sopa, una receta casera, una bicicleta que chilla, aromas, lazos, sonidos y silencios: simplezas de hogar y de infancia que vienen a buscarnos en el poema, que vienen a hacernos y a deshacernos.

Esa búsqueda axiomática a la que Alejo Carpentier nos induce desde el epígrafe fundacional de sus pasos perdidos («buscar» – como urgencia coyuntural – «el comienzo de todo») resulta un camino prácticamente recto hacia los diferentes desplazamientos y cavilaciones que pueden presentársenos mientras, justamente, buscamos. Y la poesía de Sabrina es esto: una pesquisa, una indagación. Un pasaje cíclico hacia el lenguaje pero también [y sobre todo] un paso hacia esa herencia semántica indeleble que nos va dejando el movimiento siempre oscilante del tiempo. Sus textos conforman una cinta uniforme de rodaje, planchas espontáneas de recuerdos, «poemas donde la hondura no teme, se arriesga», como precisamente adiciona el jurado en la contratapa.

La lejanía, la ausencia, la privación y la pérdida son los grandes destinos de un mapa que Magnética nos hace desplegar sobre la mesa: diapositivas ensambladas de un mismo esquema de sentidos; voces flotantes, puestas a revelar del mundo aquello que nos apresa, que nos prescribe o nos libera.





BAGATELA

alguien abre la cajita musical zumba

el tiempo en la palma frágil se cuaja

nace otra para elisa esos dedos son

de otro siglo cuando el viento

creó la cuerda que rueda muda

ahora bailan engranajes

del mismo silbido de metal

elisa el viento el éxtasis que los pulsa

enmudecen la mano sus arrugas

el temblor y el sudor detienen

la eternidad del momento

al cerrarse la cajita musical es nada


16 ÁLAMOS

cuando hablo de otoño quiero decir

troncos que me cuidaron hojas movibles

ramas atolondradas protectoras de nidos

y de la casa grande donde crecí

eran fuertes pero lo fue más

el avance civilizador que los hachó

hay que poner lindo el barrio

vamos a pavimentar el zanjón

ninguno de esos cegatos sabía

la envoltura de la sombra ni la desnudez

del sol de la orquesta pajarera

o la respiración de las tardes de zonda

por eso cuando pienso en otoño

siento el pellizco del viento porque

me carcome la ausencia de esas

almas taladas y la montaña

de hojas que no volveré a barrer


De Magnética (Ediciones Culturales de Mendoza, Premio Vendimia 2018)

-----------------------------------------------

*Sabrina Usach (Mendoza, Argentina, 1985). Poeta, narradora y ensayista. Profesora en Lengua y Literatura. Becaria del Taller de Capacitación en Poesía del Fondo Nacional de las Artes, dictado por Tamara Kamenszain (2013). Participó en diversos Festivales y Encuentros Internacionales de Poesía. Publicó Versos para beber hasta (Minerva, 2012), Muecas de una voz pájara (Baldíos en la Lengua, 2015) y Magnética (Ediciones Culturales de Mendoza, Premio Vendimia 2018).