Estos días estuve releyendo Dípticos (Seshat,
2020), una obra hermosa de Néstor Mendoza que dialoga de forma singular con
personajes clásicos de la mitología griega.
El libro fue reeditado este año por
Válvula Editorial y lleva un epílogo de mi autoría que tuve el gusto de
escribir hace ya un tiempo y que Néstor tuvo el gran gesto de incluir en esta
nueva edición.
Sin lugar a dudas, una felicidad
compartida 🙌
Dejo por acá abajo uno de los textos que
lo integran (una maravilla 💯).
CONTEMPLACIÓN
I
Narciso
Desconozco mi perfección, la ignoro: sólo
algunas noches, en siestas entrecortadas, acaricio repetidamente la piel de mis
manos y mi cara, en un vano intento de comprender la fascinación de los otros.
Ellos me ven y desean tocarme como si tocaran la sábana nupcial de los dioses.
Este es mi cuerpo, pretendido cuerpo que vaga entre estos campos y no logra
impedir que muchos ojos se posen y traten de adueñarse de él. ¿Por qué tantos
me observan? ¿Saben que no soy hombre sino un retrato de carne? Ha llegado la contemplación
y el engaño de la fuente. Lo que busco no existe. Amo una ansiedad sin cuerpo,
una nariz líquida, empozada, cabellos que se pierden con cada manotazo que
doy. Lo que deseo está en mí.
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Néstor Mendoza (Mariara, Venezuela, 1985). Licenciado en Educación,
especializado en Lengua y Literatura, por la Universidad de Carabobo.
Publicó Ombligo para esta noche (Secretaría de Cultura de
Carabobo, 2007), Andamios (Equinoccio, Caracas, 2012), Pasajero (Dcir
Ediciones, 2015), Ojiva (El Taller Blanco Ediciones, Bogotá,
2019) y Dípticos (Seshat Editorial, 2020), entre otros. Forma
parte del consejo de redacción de la revista Poesía (Venezuela)
y del equipo de colaboradores de la revista bilingüe Latin American
Literature Today (LALT), editada por la Universidad de Oklahoma. Sus
poemas han sido traducidos al inglés, francés, alemán e italiano. Es coeditor
de El Taller Blanco Ediciones.