La
enseñanza, como noble oficio y como reivindicadora del ejercicio natural de un
derecho, requiere el antecedente obligado de una incomprensión, de un enigma a
descifrar, de un desconocimiento sobre tal o cual cuestión que el otrx, en su
calidad de especialista o de simple conocedorx, querrá ajusticiar, mitigar o
erradicar.
Con
este horizonte, y con el inconsciente despejado para dejar libre acceso a unas
máximas que pueden cambiar para siempre nuestra manera de sentir la poesía, nos
adentramos sin preámbulos en Enseñanzas (Liberoamérica, 2019),
una aventura - casi pizarnikiana, casi freudiana – a la que irremediablemente
vamos a querer, tarde o temprano, regresar.
En
diálogo con su autora, exploramos un poco más de cerca el cursor de fuerza de
este poemario, y su bellísimo y particular proceso de creación.
👉 La enseñanza,
que no deja de corresponderse con algún tipo de precepto o disciplina, supone
un ejercicio conciliado de adiestramiento, de instructivo primario y vital.
¿Qué vínculo pensás que ejerce tu poesía en relación con este designio? ¿Qué
nos enseña el poema?
El
poema recoge la enseñanza o la experiencia que se obtiene cotidianamente. A
través del poema se intenta dar un testimonio que se corresponde tanto con
un contexto como con la historia personal de la persona que escribe. Todo
esto, además del estilo y de la voz del poeta, nos deja una memoria que muchos
pueden interpretar como una enseñanza.
👉 «Ya no decir
/ sólo mirar / y que la escritura / nos sobreviva / como un acto de derrota»,
declara el número 39 de tus poemas. ¿Es la escritura verdaderamente un acto de
derrota? ¿Tiene la poesía que «ser útil», revelarse necesariamente funcional a
algo pragmático?
Raramente
la gente ve el arte como algo útil, como algo que sirva en función de sus
intereses. Sin embargo, como lo hemos visto en los tiempos actuales, con todo
esto de la pandemia y de la consecuente crisis social y económica que nos deja,
es a través del arte que logramos mantener esa sensación de estabilidad,
belleza y creatividad inherente al ser humano. No hay rutina humana que no esté
dotada de arte, de poesía. La poesía supone un acto de derrota en sí porque
ninguna de mis acciones puede desligarse de ella, es y vive a través de todo lo
que hago, es mi forma de sobrevivirme en este caos que supone estar vivo.
ENTREVISTA
COMPLETA 👉 «NO HAY RUTINA HUMANA QUE NO ESTÉ DOTADA DE ARTE»
ENSEÑANZA 41
Escribo
poemas.
Algunas
mujeres preparan a sus hijos
hacen la cena
y entienden a
la poesía
como un
regreso pospuesto
por el tiempo
de familia.
Yo escribo
deseando algún
día
posponer como
ellas.
ENSEÑANZA 16
No decir la
boca del animal.
No decir el
vientre del animal.
No decir la
herida del animal.
No decir la
trampa del animal.
Llamarnos ante
los otros
con el nombre
impuesto
para disfrazar
la bestialidad
que nos amansa
ante el rostro
genuino
del espejo.
No decir el
animal
hasta que lo
encontremos
en cosas
cotidianas
e intentemos
deshacernos
de su sombra
en la negación
del otro.
ENSEÑANZA 32
Mira mis manos
despojar
tu cinturón de
castidad
sacudir el
tabú
de tu sexo.
Mira cómo te
brota
un jabalí si
te toco
ahí, donde
sólo había palomas.
Mira cómo
ignoro mi género
y también
puedo
pedir
decir
acabar antes
que tú
y recostarme
en mi propio
brazo
sin esperar
que mañana
recuerdes
no sólo tu
cuerpo
sino también
el mío de mujer
pero ahora soy
yo
la que promete
la que
sostiene y consuela
en su regazo
tu cabeza.
ENSEÑANZA 50
A quién
culparé
de este miedo
de esta
tristeza que como un pájaro
insignificante
es el
principal signo del poema
/su
terrorífica belleza/
A quién lameré
las manos
después de
señalar mi herida
con el túnel
de su propio
pecho.
A quién diré
gracias
por haberme
rescatado
de estas
raíces
mientras me
asfixio
con el peso
de las suyas.
-------------------------------------------------
*Sara
Montaño Escobar (Loja, Ecuador, 1989).
Licenciada en Psicología, escritora. Fundadora de Editorial Unicornias.
Colabora actualmente en las revistas de interés cultural y literario
Liberoamérica (España-Argentina) y El Humo (México). Publicó Génesis de
ausencia (Viz-k-cha, Ecuador, 2017), La ruta del espejo (Dipsomanía
poética, México, 2018) y Enseñanzas (Liberoamérica, Argentina,
2019).