julio 30, 2015
julio 17, 2015
★APOSTILLA
todos los vasos de la
casa rebalsan,
como mi cuerpo
un traje de espejos
–o acaso esa voz, en vocativo–
bastará para sanarlo
ya corrompí los naipes,
ya volqué lenguas y
estampillas encima del parqué lustrado,
de la ropa blanca,
de manteles plásticos amancillados;
ya volqué perlas
domésticas en suelos ajenos
ya terminé de volcarlas
otros vendrán
bailarán en la sangre
hervida de esta contraproducencia,
sospecharán que fui
nombre y fuego
voy a adjetivarlo todo
Inédito, 2015.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)