Los
pobres coladores tienen mucha sed
porque
el agua se les escapa
cada
dos por tres.
María
Elena Walsh.“Canción para tomar el té”, en El
reino del revés (1965).
Se nos hace por demás irónico
que esos borrones deshidratados y estériles
sostengan bajo la piel una marca de agua.
Estamos invitados.
Pero jamás habremos de dignarnos
a poner incómoda a la tarjeta.
Siquiera destrozarle el cuerpo a ausencias
o dolérselo a destierros.
Cuán antipático puede ser un nombre
debajo de un saludo de despedida.
Cuán urgente su usurpación.
Cuán escandalosa su repugnancia.
Yo no sé por qué.
De entre los ruidos ©,
2015.