Te
dice la fotocopia que la autobiografía es un relato retrospectivo en prosa,
escrito por una persona real que pone énfasis en su vida individual.
La
autobiografía en verso no existe o es poco común (que en este país viene siendo
lo mismo).
Y
no es lo mismo -valga la redundancia- “autobiografía” que “diario personal”, o
“memorias”, o “autorretrato” o “res gestae”. Ni hablar de “novela
autobiográfica”. Tampoco es lo mismo si lo escribe un hombre que si lo escribe
una mujer. A no confundir, dice la fotocopia, y también dice que la identidad
del narrador y la del personaje principal está indicada por el uso de la
primera persona.
¿Qué
quiere decir “yo”?
Configuración
del Yo autobiográfico.
Si
el autor de la autobiografía no es conocido entonces no tendrá éxito, pues
nadie compra un libro sin saber quién es el que lo escribió. Pero si se usa un
pseudónimo tal vez esto despierte interés en el lector, pues un nombre falso
denota siempre ambigüedad y confusión, y la gente tiende a aferrarse pasionalmente
a los nombres propios o a la ausencia de ellos (la fotocopia prefiere no
meterse con el escabroso tema de las iniciales).
¿Dónde
está yo?
Te
dice la fotocopia que el autor que firma la autobiografía es responsable del
valor de la verdad que relata, por eso la audiencia acepta esos relatos como
verdaderos y es libre de comprobarlos o de intentar desacreditarlos.
Además,
todos los textos sin excepción son escritos para nosotros mismos, es decir, los
lectores.
Apuntes sobre
autobiografía (inédito, 2010)