conozco la manera en que se mide
cualquier distancia imaginaria entre dos cuerpos
salvados del error morfosintáctico pero condenados
a una fatalidad igualmente análoga
la piedra es el agotamiento
la piedra es la torre improductiva de hierro fundido
puesta por pura presunción fálica en la mitad del paisaje
la piedra es el nombre de pila del décimo en
aparecer
una categoría no registrada de cadenas atraviesa
la plaza abandonada de mi infancia
la piedra es el hotel business class de enfrente
que cumple esta tarde dos décadas en construcción
la piedra conserva la loza incompleta de la suite
presidencial
(hace frío en este lugar
hace frío por donde pasa la estrechez exigida
de la memoria)
conozco el frente y el fondo de algunas cosas
conozco sus muecas faciales y su desprecio ensayado
cuando camina y cuando abandona el contorno de la calle
lleva el número de doble dígito en la espalda
y el
nombre de pila puesto por pura presunción fálica en la mitad de tu lengua
la pronunciación resulta como siempre perfecta
no recordamos ya / el color de las butacas
nos damos las manos o mejor un beso
de cortesía
en ese exacto momento la piedra
tiene el semblante de los gusanos antes de llegar
al núcleo
algún movimiento que reconozco siniestro hacen los vasos sanguíneos de mayor extensión
y explotan en un timbre denso
explotan aunque no caen al suelo ni se propagan
dos lobos himalayos diminutos devoran con perversidad antropofágica
partes sustanciales y también diminutas del
endocardio
la sangre que les migra desde la mandíbula les ha
dañado la pulcritud de los trajes
la piedra es el nervio conceptual que los abraza
mientras se alimentan
la pronunciación resulta como siempre perfecta
es buena voluntad nuestro ritual de bienvenida
somos responsables inscriptos de esta sala llena
conozco los mecanismos defectuosos de evacuación
en caso de incendio
conozco el desapego evidente de los pasillos
y el
erotismo intuitivo de los plantines en los balcones
(hace frío en este lugar
hace frío en las razones exigidas de esta reunión
de consorcio)
lleva el número de doble dígito en la espalda
la piedra es el nombre de pila y la pronunciación
siempre perfecta
explota en un timbre denso
en ese exacto momento alguien vuelve a probar
en cualquier puerta
el juego nuevo de llaves
una distancia imaginaria nos separa
nos damos la mano o mejor un beso
de cortesía