la taza debe parecer excesivamente
blanca
en contraste con la boca pintada / no deberíamos
acercarnos
a objetos tan nítidos
envuelta la garganta por un extenso
pañuelo
de gasa, todo rostro es más plácido y se esfuma
como
una lancha en esa agua extrema donde el cielo deja
de
fluir
no deberíamos acercarnos a objetos tan
nítidos
una
taza
un sobre en el que la lengua impone un poder;
las
uñas esmaltadas de rojo y tres desnudas
cebollas
en el mármol
no deberíamos acercarnos a esa brusquedad del
objeto
que
satura como un golpe
no deberíamos ser honestos en el terror.
Mejor
palidecer como esa línea de álamos en la tormenta.
Mejor
estar callada mientras la fiebre unta las sienes con
grasa
de ciervo
mejor
esperar a que las hojas del nogal apacigüen el sendero
de
piedras rojas. Parques con una pálida herida de
mármol
pierden su agua rara, lastimosa hundimientos
en
la frondosa oscuridad.
no deberíamos acercarnos a objetos tan
nítidos
Zonas
que no conocen piedad.
Leonor García Hernando