hay
un hongo cuyas iniciales suenan
como
un mantra
un
poco más adentro de la cabellera
un
poco más adentro del cuero
que
la soporta
todas
los lunes sale a entregar un paquete pero nunca encuentra
las
llaves del coche
y
se le hace viernes
no
se puede poner a trabajar la tiza
con
la pizarra en remojo
[algo
amanece todas las tardes
y
ese algo persiste
como
persiste la piel de los otros en las manos]
no
se puede soñar tantas veces la misma cosa
sobre
la misma almohada
sin
que se termine convirtiendo en caspa
sin
que se despierte uno
arrancando
alambres de los pliegues de las sábanas
costras
de piel muerta
grafemas
dados vuelta
malassezia furfur
Inédito,
2015.