arte de los
días arte de las noches
la balanza
para heridas que se llama perdón
balanza roja y
sensible al peso de un vuelo de pájaro
cuando las
amazonas de cuello de nieve con las manos vacías
empujan sus
carros de vapor sobre los prados
veo esa
balanza perpetuamente enloquecida
veo el ibis
cortés
que vuelve del
estanque atado a mi corazón
André Breton
(fragmento)