repetir la maniobra y abrir la puerta
con la única intención / (con la única nociva
intención)
de probar una vez más el juego de llaves
nuevo y repulsivamente brillante
que se interna con una mueca cinética perfecta
en la cerradura
como si de ese gesto inconmovible dependiera
la resistencia y el desconsuelo más dramático
de quien lo ejecuta
ahora que lo pienso
la afección desmedida
por aquello que en rigor nos es
y nos será siempre
ajeno
debería también ser
como un juego nuevo de llaves
algo esencial
e irreversiblemente definitivo podría
manifestársenos
si en lugar de obsesionarnos
con el deseo frenético
de esa apertura
proyectáramos la obcecación hacia el lockout
de cualquier epifanía
que pudiera sobrevenirnos
Inédito, 2018.