Como suele suceder, todo el montón de
cosas que unx tenía pensado decir, desaparece sin más al momento de tener que
decirlo.
GRACIAS es la palabra que queda (que, en
definitiva, es la más importante).
Hubo una poesía que nos llenó los
cuerpos de gestos y de instantes vivos, de locura orgánica, probablemente ahora
inmortalizada dentro de esos - de estos - mismos cuerpos.
Pretender describir eso me parece hasta
ofensivo.
Acá, unas fotos 💗