agosto 06, 2022

ELLA VINO A CAZARME


SUEÑO: LA LOBA SE REVELA

ella vino

a cazarme; a ella también la arrastraron acá abajo

atada como una presa. Y después la soltaron,

la cazada se volvió cazadora. Vino

por laberintos de piedra gastados por sus pasos, vino

al trueno asombroso & al tambor de su

Nombre, el MANTRA DE LA LOBA, resonando

entre los muros planos de laja

las huellas

los pasos de la Loba

 la Loba

tamborilearon. Vino a cazar, pero no me quedé

a que me cazara. En lugar de eso

me fui.                          en silencio

con los chicos a la rastra.

ella vino, me siguió, no me

persiguió.

Caminó con paciencia detrás de mí como un
perro de la calle. Vino a cazar, anduvo
                   por ese piso de piedra gastada

siguiéndome de cerca, uno o dos

                                   pasos atrás.

Me di vuelta para enfrentarme

para enfrentarla

a Ella:

la del aro de piel

que acentúa lo puro de su cabeza.

ella-la-que-debió-haberme-devorado

se quedó ahí, paciente

reconociblemente

diosa.

Protectora

gran bestia mística de los bosques de Europa.

guerrera verde, vigía.

perra mansa y guardiana

c/ quien dejar a los hijos.

Madre & hermana.
Yo misma.

Traducción de Sandra Toro

👉Versión original en inglés

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Diane di Prima (USA, 1934-2020). Nació un 6 de agosto en Brooklyn, Nueva York, lugar donde pasó su infancia y gran parte de su adolescencia. Después de estudiar dos años en el Swarthmore College se mudó a Manhattan, donde se convirtió en un miembro importante del movimiento Beat, aquella corriente que desencorsetó la poesía norteamericana con un estilo crudo y renovado. Nieta de un anarquista de renombre que ejerció gran influencia en su vida y en su trabajo, fue cofundadora del New York Poets Theatre y fundadora de Poets Press y Eidolon Editions, en los que llegó a publicar a muchxs de lxs escritores de vanguardia durante los años 60. Por más de 40 años se dedicó a la enseñanza de técnicas de escritura, promoviendo entre sus alumnxs la experimentación y la apertura de la mente como un esfuerzo de acercamiento a la tierra, al pasado y a unx mismx. Aunque su obra refleja la agitación política y social de los años 60 y 70, sus últimos trabajos se enfocan en su interés por la alquimia, los arquetipos femeninos, las tradiciones indígenas de América del Norte y la filosofía oriental. Entre sus obras más reconocidas se encuentran Memorias de una beatnik (1969), Cartas revolucionarias (1971) y Loba (1978). A este último pertenece el texto aquí citado.