Hace
mucho tiempo que escribí Límbica. Lleva una historia y un detrás de
escena bastante difíciles de explicar. Implica al dolor, pero también, directa
o indirectamente, implica al amor. Creo que todos los caminos suelen ser más
bien largos, así que siempre hay que tratar de decir todo. Antes o después.
Me
emociona saber que esta pequeña fracción de mí encontró forma de libro, y hasta
supo llegar a finalista de un Premio Internacional (Wow!).
Hoy,
con gran generosidad, Néstor Mendoza y El Taller Blanco Ediciones me regalan la
alegría de ser publicada en Colombia, con mi Límbica y toda su
parafernalia.
Como
si esto fuera poco, lleva un prólogo hermoso de Gastón Malgieri, un gran amigo
que no sé bien cómo hace para entender siempre todo: todo lo que digo, lo que
dije con la idea inicial de no decirlo y lo que por defecto o por simple hábito
podría haber dicho. Genialidad innata.
Gracias,
gracias, gracias infinitas a todxs y cada unx de lxs involucradxs que ayudaron
a hacer posible esta maravillosa oportunidad. ¡Enorme alegría!
Desde
Cali, me llega la noticia de que los ejemplares ya están impresos. Más que
pronto viajarán para Argentina 💗