[calidad]
no me sorprende esta
grieta que se abre
entre una verdad y
otra
decís que mujer es
tu palabra / de la buena suerte
decís mujer
con la garganta
contaminada de boas constrictoras
y con la certeza de
que en la falta misma de veneno
el riesgo merma
lo que está claro es
que sólo podemos ver una
de cada consumación
concebible
(continuamos
eligiendo
- muy en desmedro de
nuestras capacidades
más elementales -
nuestra propia
aventura)
componentes
inconscientes nos impiden ceder
ante una revelación
tan fragmentaria
[cantidad]
es cierto que pude
haber dicho
algo de más
en ese ensanchamiento
de la información
permanecemos
[modo]
me conmueve la manera
en que dos manos
proyectan formas
posibles de alienación
éxtasis incompletos:
silenciosas criaturas
que
al hacerse mayores
avanzan
una y otra vez
hacia la curvatura
menos hipócrita del círculo y regresan
a su estado natural
¿cómo saber cuándo
ese gesto ególatra
de querer resignarlo
todo
deja de ser
involuntario?
pensándolo mejor
resultaría
inteligente
mantenerse en ese
morbo estático de desorden ad hoc
y contemplar así su
ruta
su conjunto ilimitado
de incertidumbres
[relevancia]
toda la conversación
fracasa porque transcurre
en el plano de lo no
- dicho
(algo siempre
no se quiere decir /
algo siempre se
quiere decir
aunque no importe)
seguís con la mirada
la sombra que mantiene suspendida
esta declaración
insustancial
seguís hablando por
lo bajo
decís que mujer es
tu palabra / de la buena suerte:
otra falacia para enloquecer
a los hablantes
no me sorprende