Mucho de lo
que he escrito se ordena bajo el signo de excentricidad, puesto que entre vivir
y escribir nunca admití una clara diferencia; si viviendo alcanzo a disimular una participación parcial en mi
circunstancia, en cambio no puedo negarla en lo que escribo, puesto que
precisamente escribo por no estar o por estar a medias.
Julio
Cortázar; La vuelta al día en ochenta
mundos, 1967.