“El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30
de la mañana para esperar el buque en el que llegaba el Obispo.” *
Año 1997. Las primeras palabras que leía de este genio, y que me
iban a cambiar la vida (las cosas, las palabras, el mundo entero)
monumentalmente.
Gracias por tanto.
* en Crónica de una muerte anunciada,
1981.