abril 19, 2014

Hasta siempre, maestro.




“El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en el que llegaba el Obispo.” *

Año 1997. Las primeras palabras que leía de este genio, y que me iban a cambiar la vida (las cosas, las palabras, el mundo entero) monumentalmente.



Gracias por tanto.






* en Crónica de una muerte anunciada, 1981.