marzo 03, 2013

★dorso




En el no sé dónde no hay cuida-coches recién recibidos,
los granos de lechuga se plantan en hebras
y las aguas vivas
tienen Singers a pedal del siglo pasado
apolilladas en el sótano
para marroquineriarse los tentáculos
y morir jóvenes y secas.

A los pueblerinos
la letra manuscrita no se les entiende y,
a juzgar por las tazas,
llevan tiempo sin leerse las borras.

Las Biblias y los zodíacos están prohibidos
aunque,  en la más dura de las tapas blandas,
los arrebatos de Cannabis Sativa,
así como las manchas de impresora y las peleas de medianera,
suelen estar pluralmente  aplaudidos
y ser voluntarios
y obligatorios.