Considerada
el exponente máximo del Siglo de Oro dentro de la literatura americana, la
lírica de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (Nueva España, 12 de
noviembre de 1648) ha destacado durante siglos por su cultismo léxico, su
tratamiento atemporal de la mujer y su complejidad filosófica.
Dicho
esto (modiquísima síntesis), resulta demasiado extensa la lista de mitos y de
misterios que circunda a esta mujer, tanto desde el punto de vista literario
como desde el religioso y, por sobre todas las cosas, desde aquel que refiere a
su vida personal.
De
acuerdo a lo que sus biógrafos más respetados nos cuentan, huyendo de su
destino impuesto (el matrimonio y la procreación) y buscando aventajar en
espacio y tiempo su desarrollo intelectual y científico, Juana se unió, con
apenas veinte años de edad, a la Orden de San Jerónimo, donde se le permitió
estudiar, escribir, representar obras teatrales y hasta incluso celebrar
tertulias. A cambio, según sabemos, debió convertirse en la que hoy conocemos
como Sor Juana Inés de la Cruz.
Acá mis reseñas de Juana Inés (Bravo Films, 2015)
y Yo, la peor de todas (María Luisa Bemberg, 1990)
[TIENEN
QUE SCROLLEAR UN POCO!]
BIOPIC 👈
Les
dejo también una minibiografía buenísima realizada por @ClíoMX