abril 29, 2020

ABRIL, 29


«Aparentemente cada cosa tiene su sustituto. Sustitución que se sucede infinitamente. Yo creo que nada se reemplaza.

En este momento, estoy escribiendo sobre la mesita de un café. A intervalos imprecisos suspendo la pérdida del líquido tinta para compensarla mediante el líquido té. Sé que es una sustitución irrazonable. No cuerda. Pero no es esto lo que yo quiero expresar. Intento fijar este momento in-sus-ti-tu-i-ble. Mañana podré estar acá de nuevo haciendo y pensando lo mismo. Pero nada se igualará a esta inefable presencia angustiosamente temporal.

Ninguna dificultad se compara a la de explicar pacientemente a una persona mediocre la raíz de nuestro desencasillamiento. De nuestro inconformismo. De nuestra inmoralidad.

El hastío es una botella llena de agua mineral con un pequeñísimo agujero en el fondo; cada minuto pierde una gota. Es cuestión de esperar que se vacíe o estrellarla aguantando el infernal estrépito.»


Alejandra Pizarnik, Diarios, Junio de 1955.