Por eso mi vida me resulta en cierta
manera incontable: demasiado numerosa y zigzagueante. También contradictoria.
Por eso he escrito en un poema autobiográfico: “La vida es una lengua demasiado
enigmática para seres humanos, y la pena de descifrarla quizá más alta que el
esplendor de todo abrazo”. La plácida y engañosa figura de Sra. de Barrio Norte
que circula entre mis amigos y quienes me conocen nada tiene que ver, en el
fondo, con mi vida. No se trata de una traición, sino de una ecuación más bien
desventurada entre lo que uno es, lo que se nos dio, lo que alcanza a
sobrevivir, lo que aconteció en verdad, lo que imaginamos, lo que ocurrió en
secreto: un verdadero despilfarro de enigmas. Uno es uno pero está la vida. Uno
hace elecciones en su vida, pero no hay que perder de vista que en realidad la
vida elige más que uno.
(…) Pasión de entender, pasión de
recordar, pasión de denunciar, pasión de celebrar. Pasión de unir denuncia y
celebración, conocimiento y memoria, en un solo tejido incorruptible: eso es lo
que me arrastra y me motiva. Dar testimonio de la existencia, de lo hermoso e
inexplicable que tantas veces nos rodea, de lo indecible que nunca lograremos
entender.
Ivonne Bordelois. Noticias de
lo indecible, 2018.
[algo de todo esto (o acaso todo) va a
atomizárseme mucho y muy adentro]