septiembre 07, 2017

todo de pronto existe





Todo de pronto existe más allá del ojo azorado,
entre espesos eucaliptos ribereños
y aguas que arrastran cartones de leche y rosas.
Una cama que respira ya no es paisaje fotográfico ni acuarela colgando sobre las llamas
sino cama que respira, profunda,
grave como la vida misma: péndulo
que se derrite sobre las llamas.
Inútil que un par de ojeras lánguidamente te contemplen si el cuarto
está oscuro
(…) Miras el Océano Pacífico y a unos niños enterrando botellas
en la arena cubierta de estrellas marinas.
Todo de pronto existe.
(…) Todo un arco que se rompe, una flecha disparada, sola en el viento,
asombrada,
entre tanta geografía y arcoíris crepusculares, huérfana abyecta
que se ensarta en el pecho de un árbol
que da sombra a la comida de tres borrachos
que arrojan al río cartones de leche y claveles.
De pronto existe más allá del ojo la pestaña.
Espesos eucaliptos ribereños
que las aguas arrastran.


Roberto Bolaño; Reinventar el amor (frg), 1976.