persigue
el barco para romper con la fiebre obsesiva del aeropuerto en la puerta de su
casa
su
mito vertical y su angostura
señales de vértigo la giran en V
le
manipulan el plumaje
(las profecías / las carnes /
los sexos que lleva ocultos
en los dobleces mejor camuflados del sobretodo)
su
estilo siempre fue
de revista de moda:
mancha
las fotos de las portadas con cárceles de agujas
carga
un perdón acartonado en cada bolso de mano
un
rugido acuoso
en
cada doble membrana subnuclear de los zapatos
persigue
el barco para quebrarle la botella en la espalda;
tiene
un monstruo ya creado y falsificado
ya escondido entre las ropas
ya puesto en cajas
ya tirado del puente
ya vuelto a imitar
persigue
el barco;
deambula
por las aguas y revela vicios
mantiene
un sigilo extremo que la vuelve absurda
casi irrealizable
sacude
las cortinas y atrapa las sombras que le dejaron los flashes de las
instantáneas
(que le dejó el calor underground)
todavía resiente esa mancha en los
ojos;
borda una bandera tríptica
gime ausencias
y persigue el
barco
quiere abrirle la punta de los
suelos con brazos de peces
quiere atraparlo
besarle las páginas
hundirlo