grueso
viene el sabor arrugado
de las pasas de uva
y abarca todo el amargo
de las moscas en las lámparas
aún en las cartas más
íntimas
maneja un léxico espeso
del que nunca llego a prescindir por completo
todos los días son
bestias de laberinto
plantas salvajes que
rotan en ángulos convexos
pienso el alto de los
árboles como pienso
los brazos que hacen
falta para envolverles los pies desnudos
como pienso
los ruidos y los dibujos
de girasoles en los manteles
las partes virtuosas
de su peluca nueva
se abren los signos
cuando dejan de hacer falta las preguntas
y en cada esquina cae un
gigante
sobre su propia espada
todos los días son la
piedra de David
todos los días
busco la cárcel de donde
debo aprender a escaparme
o transmutar
Inédito, 2016.