julio 14, 2025

CUANDO LLEGUES A LA PUERTA DE MI CASA

 

TACITA DE TÉ

Esta antigua tacita de té

que me vendió

una familia en la feria de oportunidades

una familia que tuvo

la oportunidad de vender algo

esta tacita de té

de bordes dorados

donde ahora

se apoyan mis labios

que se cierran

y se abren

como un pez

Esta tacita de té llegó vestida

de flores pintadas a mano

está resquebrajada

y múltiples líneas se dibujan

en la cerámica

su tono es de líquidos

que la colorearon

con su tinta

Esta tacita no vino de la china

ni está firmada

por una marca de cerámicas

de renombre

su origen para nosotros

es un secreto

Una tacita de té que las alacenas

consideran un trasto

y por la que yo ruego

a mis invitados tengan cuidado

llegó del mercado de la reutilización

por eso les pido a todos

que no la dejen caer

cada día que pasa tiene una chance

con nosotros

Bajita y de boca ancha

como ya nadie las fabrica

pasó de mano muerta a mano viva

le gustaba que la sostengan

en la feria

donde la gente también

se sostiene entre sí

vendiendo lo que no usa

comprando lo que alguien vende

de alguien que ya no está

pero quedan sus tacitas

Esta tacita que me ofreció

una familia humilde

a los pies de la colina

en la feria

de oportunidades del pueblo

es una oportunidad

para todos

su valor en billete será intercambiado

por medio kilo de pan

o tal vez

por un poco de leche

Esta tacita de té

quebrada como el cuarzo

como la luz de la luna

que entra sigilosa por las noches

y enciende

los rostros solitarios

de los cacharros en la cocina.

 

CUANDO LLEGUES

Cuando llegues a la puerta de mi casa

y toques el timbre: aún no has llegado a mi casa

la puerta de calle se abrirá a un pasillo

que deberás atravesar si estas convencido

de querer entrar a mi casa

y cuando estés allí te pido un favor

no te distraigas pensando que es un pasillo demasiado

     largo

no trates de calcular cuántos metros tiene

no te entretengas con los pasillos

que se despliegan en tu mente

ni lo compares con otros pasillos en los que hayas estado

no te dejes intimidar por su longitud

o te pierdas en pensamientos demasiado personales

no recuerdes los pasillos de los hospitales, los túneles,

     el subterráneo

no trates de escaparte, no retrocedas

haciendo del trayecto un viaje en vano

no intentes decirme algo

porque camino detrás tuyo y es posible que no te escuche

no voltees la cabeza para ver si estoy allí o te he

     abandonado

que no te asuste, no voy a dejarte solo

te escoltaré en silencio pensando tal vez

en la extraña arquitectura de esta casa

y en la pausa que nos toca hacer juntos

antes de entrar al patio,

porque este pasillo ha sido construido para esto

y juntos no podemos hacer otra cosa más que atravesarlo.

 

TENEMOS UN ÁRBOL

Tenemos un árbol plantado en un cantero

que nació guacho del desecho de un carozo

en sus primeros años creció torcido

sin ningún tipo de cuidado ni guía

regado sólo por el agua de las lluvias

en el viejo patio de baldosas despintadas

pero una historia que comienza

con una planta que nace

accidentalmente en un cantero

puede terminar en cualquier cosa

como este árbol

que siempre nos pareció raro

porque trataba con su copa de acostarse sobre el piso

no tuvimos mejor idea que atarlo con una soga

tensada a un gancho en la pared

después de años de forzarlo a estar erguido

el resultado fue satisfactorio

cortamos la soga

y aceptamos la pequeña desviación

como rasgo característico de su personalidad

y esa desviación

nos resultaba particularmente hermosa

con un poco de atención

tampoco hemos hecho tanto

más que darle una cantidad adecuada de agua

y cortarle algunas ramas

para que pueda irse alto

y llegar por sí mismo a este estado de madurez

en el que empezó a darnos frutas

y esas frutas

una especie de durazno liso

se nos ofrecen como la tierra prometida

premio a esta crianza que le hemos dado

pero no lo es

tal vez sea nuestra culpa

por esperar tanto de un pobre árbol

que no pidió venir a este mundo a darnos frutas

en medio de un típico verano que arde como infierno

van cayendo los duraznos uno por uno

en las baldosas del patio

van cayendo y reventándose contra el material

como si se tratara de un suicidio en masa

y cada fruta que se abre es un enchastre marrón

del que salen gusanos

y otros bichos

aún más raros

y es inevitable pensar

por suerte no tenemos hijos

pero sí tenemos un perro

que es como nuestro hijo

y tenemos este árbol

que no sirve para abastecernos

de manjares anhelados durante el año

no sirve tampoco para hacernos felices

porque la felicidad es asunto nuestro

y tal vez deba bastarnos con tener

un árbol en el cantero

que al principio de la primavera nos abriga con su sombra

y es un árbol que florece

y sus flores sí

que son una maravilla

una forma hermosa de cinco pétalos rosados

un guiño para los ojos que miran a través del ventanal

no vamos a deshacernos nunca de este árbol

porque los padres fraternales no abandonan a sus hijos

y este árbol nos convierte en una familia

también nos recuerda que a veces

somos el fruto de una situación

en la algo nos parece torcido desde el comienzo

pero no nos importa

igual seguimos adelante

tal vez perdiendo tiempo

tal vez haciendo el intento

los numerosos malabares para enderezar algo.


En Una canción que se reproduce al encender el dispositivo (Patronus Ediciones, 2023).

BONUS TRACK 🙌

👉 AUDIO DEL POEMA INÉDITO “MI MEJOR AMIGO”, DE MARIANA, EN MI VOZ

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Mariana Suozzo (Buenos Aires, 1982). Sommelier y poeta. Actualmente vive en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires. Tiene publicados los libros Mark en el Espacio (Huesos de Jibia, 2007), Día tras día (Colección Chapita, 2009; 2014), Cuando la forma del día desvanece (Caleta Olivia, 2016), la reedición de Mark en el espacio y Día tras día (Neutrinos, 2020) y Una canción que se reproduce al encender el dispositivo (Patronus Ediciones, 2023).