diciembre 27, 2021

★ABRO EL AIRE

 

un hombre me para en la calle

asegura que es posible medir la cantidad exacta de llanto

la cantidad exacta de líquido

evacuado encima

de las marcas de la cara

soy astrofísico dice

todas las cosas son medibles

 

yo pienso

en los temblores bajo las sábanas mientras me escondo

de ese ruido en la ventana

que sí existe y en los sustantivos

(anuncios siempre inestables)

de la clase de inglés:

contables

incontables

objetos fácilmente

sustituibles

de uso regular

sin mayores méritos

nunca alcancé a descifrar esa obsesión

por la supuesta maravilla oculta

de las cantidades

 

 

tardo un buen rato en darme cuenta

de que la astrofísica

estudia las propiedades de un cuerpo celeste y no

su longitud

tardo un buen rato en darme cuenta

de que estoy dormida

abiertas las manos sobre una foto en la que luzco

como de cinco años

 

para algo debió prepararnos la infancia

o bien para montar la obra o bien para aguantar

con una mínima entereza

ese rigor sanguinario

de la cuarta pared

 

mi infancia no se molestó tanto

no me preparó para entender

porqué Scully cobraba menos que Mulder

ni porqué la nube

el big data

o las criptodivisas

 

me encontré

ya entrada en edad

colocando en todos los CV la abreviatura de un nombre

ningún idioma aprendido

y arrancando de las paredes sudores

voces

manos

visiones

precipicios

lenguas

colores

gemidos

bocas

deseos

 

 

después de diecinueve meses salgo de casa

en la puerta está parado el hombre

todas las cosas son medibles dice

excepto el modo

en el que no somos amadxs

 

el hombre no se mueve

yo abro el aire con los brazos

y avanzo

porque no importa cuánto duela

hay que avanzar