enero 12, 2020

UN MODO AGOTADOR DE ATESORAR VIRTUD


Desde hace algún tiempo

visitas con frecuencia

la mentira y su oscura

catedral

y te has familiarizado

poco a poco casi

sin saberlo

con esa falta de exigencia

hacia ti misma con ese

rumor constante

que brota fieramente

de la grieta

que ahora llevas en la cara.

Te has dejado ir

como quien baila con delicadeza

una música indescifrable

y de pronto advierte

que se encuentra

en la otra punta de la sala.

Y ahora

con el cuerpo aborrecido

con la piel

transida de inminencia

contemplas con pavor

y en ángulo perfecto

de setenta y cinco grados

esa última fisura

que te queda por colmar.

La culpa es una forma de avaricia

un modo agotador de atesorar virtud.

Ya no sé qué es máscara

y qué es rostro.

 

Bárbara Butragueño (Madrid, 1985)