Lo que me pasa también es que, a veces, me excedo en la lectura
y no alcanzo a
recuperarme del párrafo anterior.
Y
entonces me ocurren las palabras.
Me encantan esos encuentros inesperados.
Traen la risa involuntaria de las cosquillas en la panza
que nos da el hamacarnos fuerte.
Estoy
enferma de literatura. De leer y de escribir.
Lo que me pasa es que a todas las palabras bien escritas les veo
una falta de ortografía y las repito
en un
papel infinito.
Lo que me pasa es que hablo de mí porque me da miedo hablar de otra cosa
de la que no
tenga tanta memoria.
Fragmentos del poema inédito “Muerte prosódica” (2010), recitados en
el espacio teatral Cuatro Elementos.
Mar del
Plata, 21 de marzo de 2014.